viernes, 29 de julio de 2022

We Are Ironman (Parte 2)


 

Después de casi 10 horas de viaje, llegamos a Vitoria, en la ciudad ya se respiraba el ambiente a Ironman... cartelería, gente con sus cabras, corriendo... Lo primero que hicimos fue ir a hacer el checking de la prueba para poder dedicar el sábado completo a preparar y dejar el material en su sitio. Plaza de España en el Google Maps y a seguir el camino. Giras la calle que regenta la impresionante catedral de Vitoria y sigues la comitiva de triatletas y familiares que van a recoger sus dorsales. Ya quitas el GPS y te dejas llevar. 

Ves primero la carpa con la tienda de productos de Ironman, los nervios van en aumento, no quieres mirarla, a la vuelta ya le echaras un ojo. Y es en ese momento, cuando entras en la plaza de España y ves el arco de meta y todo el tinglado y el ambiente que hay allí montado cuando se te hace un nudo en la garganta, se te eriza el vello y flipas... flipas mucho. Tanto tiempo... tanto esfuerzo y aquello que imaginabas ya estaba ahí. Disfrutas un poco y a por el dorsal, que lo daban en la carpa que estaba justo al lado. 



Tras comprobar la licencia federativa, te diriges al primer puesto que estaba libre y tras verificar el DNI, te imprimen el dorsal allí mismo. Esto es otro nivel. Los números son dados secuencialmente. El nuestro, 1402, bonito número, me recordaba al código postal de mi pueblo, mola.

La voluntaria nos coloca la pulsera con el código de identificación que deberemos llevar hasta que finalice la prueba (aunque todos sabemos que será cuando se caiga a pedazos). También nos hace entrega de la característica mochila IRONMAN, el gorro de natación y las bolsas para la T1, T2 y la ropa de calle.

Ahora a disfrutar de lo que se cocía en el centro de Vitoria. Foto reglamentaria en el photocall, refresco en la terraza que había justo en la meta y a disfrutar del briefing y la entrevista con los pros en la que te das cuenta que lo de ser llorón es tan de triatletas (y los que practican por separado cualquiera de sus modalidades) como los tatuajes. Allí ninguno había entrenado... ¬¬


Después del refrigerio toca paseo por la tienda de Ironman. Flipas con los precios, es algo normal, esto es un deporte de ricos en una prueba para ricos. Y los cabritos saben cómo picarte... camisetas con el logo IRONMAN hecho con los nombres de todos los inscritos... ¿No te la vas llevar? Son solo 30 €... Después sigues mirando y.… wala... pedazo sudadera con gorra con el mismo logo... 60€ pero ya puesto, mola más que la camiseta... Talla M agotada... ¿Veis como saben vender? encuentro una L y no me queda mal... para la saca... no mires más... no mires más... Mierda! he mirado una visera que pega con la equipación de A 8000... 25€ menos XD. Vámonos al hotel.



El hotel se encontraba a 3 km del centro. En los otros 2 intentos de hacer el IRONMAN tuve que pillarlo en Miranda del Ebro, a 33 km, pues los precios de Vitoria eran prohitivos. 400-2000€ la noche. Este año cuando fuimos a reservar el mismo, chorprecha, se ve que se enteraron de lo que pasaba en Vitoria ese finde y subieron los precios el doble. Ofuscado, eche un vistazo en Vitoria y... chorprecha!, Encontré un hotel a mucho mejor precio, se ve que no se enteraron de lo que pasaba ese fin de semana. Dios provee. 

Cena en el mismo hotel y a descansar para el día 2.

Sábado 9 de julio. Te levantas, desayunas y a preparar el material. Compras de última hora como cinta aislante para fijar algunas herramientas y a preparar la logística. De 2 a 3 horas revisando material, organizando en la mesa de la habitación, quitando, poniendo... no puede fallar nada. 



Colocas las pegatinas en el casco, la bici, las bolsas para las transiciones. Echas cuenta del número de barritas que te van a hacer falta para la primera parte de la bici y las que recogerás después en el avituallamiento especial de la bici. Dicho avituallamiento es accesible hasta 3 veces durante el segmento de bici y en él, puedes dejar una bolsa con comida y material que te haga falta. En nuestro caso, nueva recarga de barritas y una cámara extra por si las moscas, nunca se sabe. Y es que es tanta la cantidad de alimento la que hay que ingerir durante una prueba tan larga que, en mi caso, no hay forma de llevarla toda en la bici. Y sí, los pros se apañan con geles que condensan más calorías en menos espacio, pero nos conocemos y sabemos que al final acabas asqueado de tanto gel. Mejor reservarlos para el final.



Revisas la habitación por última vez y acordamos ir al pantano el coche para que Bárbara reconociera la forma y viese donde podía aparcar y moverse al día siguiente. Decisión acertada. No obstante, la organización ponía autobuses hasta Landa cada ciertas horas según el número de dorsal y un camión donde te transportaban la bicicleta.

GPS hasta el punto de salida del Ironman y a disfrutar del paisaje. ¡Que verde todo y cuanta frondosidad!

Llegamos a Landa y conseguimos aparcar bien. Aquello era un hormiguero. Sacamos la bici, casco y la bolsa azul que correspondía a la T1, la transición que pasa de la natación a la bici. En esta bolsa coloqué las zapatillas para la bici, los calcetines, el casco, portadorsal y una barrita de las "tochas" para ir tomándola mientras me cambio. Después de un paseo bastante largo, llegamos a la zona de entrada de boxes. Vaya ambientazo y vaya entorno el del embalse de Landa. Es impresionante. Césped natural y un agua cristalina. Infrastructuras por todos lados, socorristas, kioskos, piscina natural para los niños... IMPRESIONANTE. 


Antes de entrar a boxes nos revisan el casco, comprueban que las pegatinas y el dorsal estén en su sitio, nos escanean la pulsera y "palante".


Somos de los primeros en llegar, hay unas 14 calles con posiblemente mas de 100 metros de caballetes cada una. Buscamos la que corresponde al rango de nuestro dorsal. Es la 6 negra (2 calles por línea de caballetes). Hemos llegado pronto y aun faltan muchas bicis. Hay que tener en cuenta que las de las últimas filas subirían sobre las 18:00 al autobús para llegar hasta allí.

Buscamos nuestro número de dorsal mientras nos deleitamos con las máquinas que hay por allí ¿Cuánto dinero habría allí al final del día? Mejor no saberlo…

Colocamos la bici con algo de dificultad, las vallas no son muy altas y tengo que inclinarla ligeramente para poder pasar por debajo del larguero y sujetarla con el sillín. Punto a tener en cuenta cuando toque salir de la T1 y más teniendo en cuenta que por culpa del bidón del sillín será mas complicado. Esperemos que alguno de los que estén al lado salgan antes que nosotros XD.



Le echamos un ultimo vistazo a la cabra, piñón medio para salir sin dificultades y desinflamos un poco las ruedas. Ya vivimos en el Half de Sevilla como explotaban por llevarlas infladas al tope y darle toda la solana. Aunque desde entonces  ha habido la moda de bajar varios puntos la presión, preferimos asegurarnos. Al día siguiente tendremos bombas puestas por la organización para dejarlas a la presión deseada.

Hace viento, no mucho pero el suficiente como para que las bicicletas bailen y es aun temprano, por la tarde hará más. La organización va a tener trabajo recolocando bicis… Crucemos los dedos para que no pase nada.

Cojo referencias con el entorno para localizar fácilmente la máquina y me dirijo con mi bolsa de transición hasta la carpa de la T1. Al entrar observo que hay una zona “tapada” dividida en hombres y mujeres para los que quieran hacer un cambio integral de vestuario. El fail de la organización es que han usado una tela como la que se usa en el vallado en una prueba donde se sabe que va a hacer viento, ósea, agujereado. Hay un hombre cambiándose porque viene de nadar y se le ven hasta los tatuajes… Voyeur aproved!.



En la carpa hay varias bancadas para poder sentarnos mientras nos cambiamos. Tenemos que dejar nuestra bolsa en el gancho que tenga nuestro número. Reviso el material por enésima vez, la coloco en su sitio y vuelvo a buscar referencias…. La segunda viga y la estantería de la derecha. Disfruto un poco mas el momento y salimos de la T1 para ver ese pedazo de embalse que tienen en Landa.

Vemos donde está la llegada y la salida, las boyas aun no están colocadas, pero se intuye que tendremos que llegar hasta donde nos alcanza la vista. Vaya agua, transparente al 110% y de chinatos, como a mí me gusta. La toco, la temperatura es perfecta. Mañana disfrutaremos.

De camino de vuelta hacia el coche nos cruzamos con Rafa Moreno, el triatleta de Al-Fanadic del que tanto había hablado el mister. Aprovecho para saludarlo y mantener una agradable charla, junto a su compañero Rafa Ortega. Casualidades de la vida, teníamos aparcado los coches uno detrás del otro.

Volvemos a Vitoria y paramos en uno de los parkings públicos cercanos al epicentro de la prueba. Cogemos nuestra bolsa roja que contiene lo necesario para la maratón, la naranja con el avituallamiento especial y nos ponemos en marcha, pero no a la T2, si no a comer. Ya casi son las 15:00 y hay hambre, mucha hambre. El destino nos lleva a una taberna muy de vascos y donde comimos como vascos. Aun recuerdo esa musaka de carrillada y la media lubina que me zampé.

Una vez saciada la necesidad vital, ponemos rumbo a la T2 y tras una serie de vueltas, allí apareció. La carpa era muy similar a la de la T1, al entrar, nos miran la pulsera y que la bolsa tenga nuestro número de dorsal. Dejamos en un puesto la bolsa naranja y en la carpa grande la roja, no antes sin revisar por ene-enesima vez el interior… zapatillas ok, calcetines extras ok, pastillas de sales ok, geles ok. Todo bien, todo correcto. Lo dejamos en su gancho, vuelta a tomar referencias y dirección a la salida donde nos dan el chip que tendremos que llevar durante la prueba.

Ahora sí, ya estaba todo el trabajo hecho. Disfrutamos de la Ironman Village, del entorno un poco más y de vuelta al hotel. A las 20:00 me gustaría estar cenando y a las 21:00-22:00 durmiendo.

Tras llegar al hotel, me doy un salto al Mercadona que está cerca del hotel, en el puesto de comida para llevar coincido con mas triatletas, entre ellos un inglés con el que establezco una conversación, lo típico: ¿Cuántos half y full llevamos hechos? ¿Si hace calor en Córdoba? ¿Cuánto tiempo planeo hacer?  Tras quejarse de la temperatura la muchacha que nos atiende nos informa que lo de la temperatura de estos 2 últimos días es algo extraordinario, que hacia 2 días estaban a 10 grados de máxima. No me preocupa, es mi ventaja. Fui previsor y si habéis visto a un personaje corriendo a las 17:00 por las calles de Peñarroya, ya sabéis quien podía ser. Había que aclimatarse.

Se despide el compi y es mi turno, pido arroz mixto, tiene buena pinta. Llego al hotel, son ya las 20:00 no es que tenga mucha hambre, pero vamos a ceñirnos al plan. Me como casi toda la ración de arroz mas algunos trozos de empanada de atún. Finalizo con una mousse de proteínas y al sobre. Creo que en la vida me había acostado tan temprano. Mañana es el gran día. Tanto tiempo esperándolo y ya estaba ahí.

 

Continuara…
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lunes, 25 de julio de 2022

VIII Carrera Popular Antonio Romero 2022 (El Viso)

 


 ¡Como nos gustan las carreras nocturnas veraniegas! Encima, tenemos la suerte de que en el Valle de los Pedroches puedes estar corriendo una prácticamente cada 2 semanas. Hace 2 semanas tocó en Pozoblanco y ahora ha sido en la vecina El Viso. 

Una carrera a la que ya hemos acudido en varias ocasiones con anterioridad, siendo la última edición la celebrada en 2019, antes de la pandemia y donde tuvimos como único representante a Cheli. Ese mismo año se modifico el recorrido, muy a nuestro pesar. Y es que, aunque el circuito apenas ha sufrido variaciones, si lo ha hecho la meta. Tenía un encanto muy especial el acabar en la plaza de toros portátil que montan para sus festejos, algo poco visto.

En las ediciones 2019 y 2022 se ha sustituido por el campo de futbol, que no estando mal, no conserva la misma magia.

Cheli, David y Víctor fueron nuestros representantes en esta ocasión, y la tarde no comenzó bien. En primer lugar, en el tríptico indicaba que la recogida de dorsales era en el ayuntamiento, pero la salida era desde el campo de futbol. Al llegar allí, el ayuntamiento estaba cerrado y la gente seguía acudiendo a éste para recoger el dorsal. No había una sola nota para indicar desde la sede del ayuntamiento que los dorsales se recogían en el campo de futbol. Algo que de inicio parecía lógico pero que sembraba dudas al no haber recibido noticias desde los medios oficiales (Facebook del ayuntamiento del Viso, web de masatletismo...) 

Al recoger el dorsal nos hacían entrega de una toalla como regalo de la bolsa del corredor (misma toalla que en las últimas ediciones) que nunca vienen mal. Calentamiento, desagües varios y a la linea de salida.

La carrera se retrasó respecto al horario previsto 20 minutos... por lo que el típico gel 5-10 minutos antes de la salida ya estaba peleándose con la insulina... 

El director de la carrera nos explica los por menores del circuito. Los mundanos lo tenemos fácil... seguir a los que tengamos delante. No debe de haber problemas. Pero... aquí viene la anécdota del día. Nos quedamos retrasados respecto a la linea de salida, daba igual porque en 6 kilómetros da tiempo a remontar y de paso nos controlamos para no salir como miuras. Se oye el disparo, arrancamos y en el primer punto conflictivo que revisamos durante el calentamiento, se lía. Nos parecía raro que tan cerca de la salida, con todo el personal apelotonado, nos metieran por un estrecho callejón. Así fue, pero no por la dirección de la carrera, si no por una voluntaria que se confundió y nos mando por allí. Se desata el caos, al final de la calle vemos al fondo corredores que van para la derecha, otros para la izquierda... Con buen criterio, los corredores mas avanzados deciden parar la carrera y volver de nuevo al punto de salida. 500 primeros metros de calentamiento intensivo.

 

Tras la vuelta a la meta y la reorganización, volvemos a salir a las 22:20 (a saber donde estaba ya el gel y la merienda XD ) Nueva salida y ahora si tiramos por el sentido correcto.

2 vueltas a un circuito con bajadas y subidas continuas. Sin mucho desnivel, pero constantes, prácticamente sin llano. El calor ya hacia mella desde los primeros kilómetros y las gargantas estaban como si hubiéramos tragado alfalfa aderezada con arena del desierto.

El ambiente nunca defrauda en el Viso y la gente sale a la calle para animar, pasas al lado de la plaza de toro y miras el reloj... llevamos mas de 3000m y aun queda bastante para la meta... esto no van a ser 6000 metros... nos la han vuelto a colar... XD

Primera vuelta, aguita fresca a la altura del campo de futbol y a encarar la segunda vuelta. Víctor estaba siguiendo la estrategia de David, un tío que corre las carreras de lujo yendo de menos a mas, situación que aprovechó llegando a la última vuelta para sacar mas fuerza y poder adelantar bastantes posiciones. 

El primero de los nuestros en llegar a meta fue un intratable David que finalizó TOP 10 de la general y 2do de su categoría, Víctor llego después siendo 12º y 2do de su categoría. Cheli llegaría poco tiempo después adolecido por un ataque de flato. Al final fueron 7,5 Km cuando iban a ser 6Km...


 

En meta solo agua, hubiera estado bien algo de fruta para recuperar fuerzas. Y tras la recogida de trofeos pusimos fin a otra jornada de populares veraniega. Una carrera que tuvo la mala suerte de coincidir con la popular de Alcolea, la cual atrae a mas a la gente cercana a la capital. Esperamos que para la próxima edición se cuiden esos pequeños detalles que fallaron para mejorar una prueba con mucho potencial. Nosotros estaremos allí el año que viene para comprobarlo, mientras tantos nos vemos en las próximas carreras: Belalcazar, 13 de agosto. Hinojosa 20 de agosto.




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jueves, 21 de julio de 2022

We Are Ironman (Parte 1)

 


Inicios de 2020, piensas en el reto que quieres cumplir ese año. Te enteras que Ironman a comprado el triatlón de larga distancia de Vitoria y empiezan las palpitaciones. Un triatlón en la península de la marca Ironman en el que la logística se ve muy factible y no habría tanta sobrecarga de participantes como en el de Barcelona. ¡Esta es mi oportunidad! Y pagas la inscripción, e ilusionado vas viendo que antes de ponerte con el entreno específico del Ironman, consigues tu mejor marca personal de media maratón. Y a las dos semanas consigues un tiempazo (para ti) en la maratón de Sevilla (y obviamente MMP). Estas mas fuerte que nunca y todo pinta bien… ¿todo bien? Pues no… aquel “constipado” de los chinos llegó y el mundo cambió.


 

El rodillo + Youtube. El salva inviernos para los que somos alérgicos al frio o nos da miedo la noche.

El Ironman se pasó a 2021… Confinados y sin nada a la vista en cuanto a pruebas deportivas, decides dedicar esas energías a otros menesteres, como volver a estudiar. Y si aquí hacemos algo, sabemos que vamos a lo grande. No nos quedamos a medias tintas con nada.

Y los estudios te consumen, reíros de las maratones de 42K al lado de las madrugadas en velas con el cerebro a tope. Y se va acercando la fecha y no ves los huecos que le puedes dedicar a una prueba tan exigente. Pero tenemos una flor en el culo, la pandemia sigue haciendo estragos, y la edición de 2021 que se iba a celebrar en julio, la pasan a septiembre, con la opción de volver a postergarlo para 2022. Con la mente fría, decides centrarte en terminar lo que ya tienes entre manos y confiar en que en 2022 todo estará mucho mejor, la pandemia, el tiempo libre…

Y si dije en el párrafo anterior que teníamos una flor en el culo, es que la tenemos… En aquella edición de 2021, no tuvieron en cuenta que, en septiembre, el clima difiere en Vitoria, y una espesa capa de niebla hizo que cancelaran el segmento de natación y la prueba pasara a “duatlón”. ¿Os imagináis el palo que puede llegar a ser hacer un Ironman incompleto después de todo el trabajo y el dinero que has invertido en la carrera?


Esto es un ejemplo de inversión. La marca de geles que iban a ofrecer durante la prueba. A 4 €... todo un atraco, pero había que probarlo antes por si hacia falta echar mano de ellos. 

Y llegó 2022, un año más relajado a nivel de pandemia y sin ataduras que impidiera echar las horas que el mister considerara que hacían falta. Semanas de 15 a 19 horas. Rodillo a tope en el invierno mientras quemas youtube, madrugones, sesiones de bicis de 5 horas en la que acababas hablando con las señales de tráfico, hacer una popular por la mañana y por la tarde abandonar a la familia cuando están de celebración para meterte 3 horas de bicis con un viento con el que no hacía falta sillín anti prostático...


Fueron duras, pero gracias a buscar nuevas rutas o darte premios, se pudieron llevar bien. Hemos descubierto paisajes y rutas increíbles que en ningún momento nos hubiera dado por realizar, como la que llega hasta la estación de Belalcázar. Pero lo realmente motivante, y el secreto para aguantar todo el chaparrón, es algo tan mágico y sencillo como el imaginarte cruzando la línea de meta. En un momento de bajón, te trasladabas al futuro, visualizabas el final del camino, el vello se erizaba y las fuerzas volvían. Creedme, no hay nada mas efectivo.


Descubrir nuevas rutas, todo un placer. Aquí miniparada en la aldea donde jugaban al Call of Duty en vivo.

Vas haciéndolo bien, pero temes a los factores externos que pueden dar al traste con tanto trabajo. Tienes la bici revisada y mas que probada, pruebas toda la alimentación que vas a usar, testeas todo el material que llevaras a la carrera: herramientas, ropa, gadgets… Pero estamos aún en una pandemia. Si, tienes las 3 vacunas., pero… ¿y si pillas el covid la semana del Ironman? Hay que probar tus defensas o pillar el virus a tiempo. ¿Cuál es la mejor forma de hacerlo? Pues yendo a la feria de Córdoba.

Y tras una jornada de feria y 4 días después… ¡pan!... empiezas con mocos, te haces un test y… PREMIO.

Los síntomas son leves, un día de calma y readaptación indoor a lo que tocaba en los siguientes entrenos y 6 días después, ya estas limpio, y con una nueva dosis de vacuna natural. Una cosa mas para tachar en el checklist.


El día que descubrí lo que significaba el postcovid. Fatiguita a full. Tenéis la crónica AQUI.

Y es entonces cuando te crees que eres muy fuerte porque has pasado el covid como si nada, pero la realidad llama a la puerta. Unas semanas después, haces una popular donde pones a prueba tu cuerpo y a mitad de la prueba notas que te falta el aire. Como si tuvieras una esponja entre la laringe y los pulmones. Es un síntoma registrado de las consecuencias del post-covid. Por suerte aun quedaba tiempo para recuperar y conocemos nuestros límites. Has llegado al final del camino, que solo es el inicio, pero lo mas duro ya ha pasado.


Hay gente que es grande solo por respirar. El de la izquierda no, ese es el azote de los dos pobres. Daría para unos pocos post dedicado a las jugarretas... quizás algún día. Mientras le agradezco su continuo apoyo.

Ves la evolución de unos meses, quizás no seas mas rápido, pero si eres más resistente. Comparas entrenos similares de primeros de año y te sorprende ver como te han bajado las pulsaciones. Sabes hasta donde puedes llegar y te pones 2 objetivos: Disfrutar y mejorar marca. En las quinielas tu apuesta se encuentra entre las 11 horas y media y las 12. Aunque confías que puedes estar mas cerca de las 11:30, siempre hay que dejar margen a los imprevistos, que lo normal es que los haya en una prueba tan larga. El bagaje que llevas y el ir aumentando las distancias progresivamente te ha enseñado a hacer las cosas bien (más o menos)


Y llega la semana de la prueba. Disfrutas del tapering y de ir bajando el volumen de los entrenos, cuidas los últimos detalles para que no te falte de nada durante la carrera (eslabones rápidos, bomba, reparador de pinchazos, herramientas, cámaras, parches…). Da igual el sobrepeso que se lleve, lo mas importante era poder reaccionar ante los imprevistos en carrera. Son tantas las cosas que hay que tener en cuenta y el material que hay que llevar, que lo más cómodo fue hacer un checklist que ocupó… ¡2 páginas!


Al final todo llega y de golpe te encuentras en el coche, cargado hasta arriba, buscas Vitoria en el Google maps, metes primera y… arranca la aventura.


Road to Vitoria con mi supporter favorita. (I love you Baby)

P.D: Escribo el pie de foto por aquí para no estropear la portada del post: Con mi Chamue, compi de fatiguillas el día que se hizo triatleta en el pasado Triatlon del Guadiato. ¿Nos veremos en algun FULL juntos algún día?. Foto by: PICALCAN.

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