Lo que iba a ser un triatlon (1er plato, principal y postre) acabó siendo un duatlon retirando el postre por la dificultad que conllevaba la prueba.
El reto consistía en comerse 1 plato de paella, un bocadillo con 3 huevos, 3 hamburguesas, tomate y lechuga y 1 litro de cerveza o refresco. (Los cuatros donuts y el vaso de leche se quedó finalmente en el tintero) todo ello en menos de 30 minutos. El premio... 80€ para el ganador.
10 valiente ( a algunos no nos dejaron las parejas por lo peligroso de la prueba) aceptaron el reto, entre ellos nuestro Ivan, que aunque está menguando últimamente a base de brazadas, no quiso perderse el evento.
Pasadas las 14:00 y con todos los platos encima de la mesa, comienza la prueba. A nuestro atleta no le faltaron animos de familiares y compañeros del curro. El nivel era alto y todos decidieron apostar por el bocadillo y dejar el arroz para lo ultimo.
De repente, se oyen gritos y vítores desde el extremo opuesto de nuestro deportista. Pedro, el rival a batir, acababa de beberse la primera jarra de medio litro de cerveza de un trago ( nos comentan que había calentado previamente con un plato de croquetas), la cosa se estaba poniendo dificil.
Ivan dividió el bocadillo en tres partes, no había desayunado por la mañana para dejar hueco. Pero todo fue en vano, en apenas 15 minutos Pedro, impasivo había acabado el reto. La gente gritaba: "donuts, donuts, donuts... " pero no se transgredió las normas. Fue el justo ganador: "y ahora me voy a la perla a tomarme un café y un pastel". Comentaba entre los asistentes con caras de perplejidad.
A nuestro atleta se le cerro el estomago y ya no pudo más, otro año será.
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